BAKALAS, CANIS, POKEROS Y DEMÁS ABORTOS NATURALES

Hola amigos, esta semana os traigo un espécimen digno de estudio y observación. Los más inteligentes de esta especie no tienen la suerte de llegar ni al coeficiente intelectual de un "border line" y su encefalograma es más plano que la basura ruidosa que osan calificar de música.

Sí señores, estoy hablando de "bakalas", "canis", "pokeros", "chanclis", macarras y toda palabra que pueda describir a este conjunto de desechos sociales cuya única finalidad en la vida es joder a todos aquellos que superándoles en inteligencia y futuro (esto supone el grueso de la población mundial no adepta a su tribu), prefieren llevar una vida productiva o como mínimo ajena al deseo enfermizo de estos seres por la violencia, fruto de una mala combinación genética o tal vez una astuta, cruel y desmedida venganza de la naturaleza que, viendo todo el daño que la raza humana le estaba haciendo padecer, decidió atacarnos con esta aberración natural que actualmente supone el cáncer y némesis de la sociedad en la que vivimos.

Son fácilmente reconocibles puesto que no solo te gritarán o insultarán si eres una persona mínimamente normal, sino que si no lo eres, se encargarán de llamar la atención con su conducta anormal (a los pobrecitos se ve que no les hacen mucho caso en casa). Otro rasgo peculiar de este detritus social es su forma de andar (cercana a la del mono), su aspecto (propio de una persona con claros problemas a la hora de concebir la belleza estética [se que es algo subjetivo, pero lo de esta gente es pasarse]) y por último su semblante simple y su afición por las drogas de síntesis y el oro.

No obstante, este blog es libre y las opiniones variadas, así que acepto visiones distintas sobre este adorable grupo de personajes urbanos. Por otro lado, quiero contradecir con este ejemplo un comentario en la pasada entrada, puesto que aun siendo consciente de que pueden existir ciertas excepciones (que creo que confirmarán la regla), este es un grupo claro que demuestra que aunque generalmente el hábito no hace al monje, en algunos casos si deja bastante claro su nivel intelectual. ¿Vosotros qué pensáis?

Un saludo!!